Thursday, September 28, 2006

Diario de Un Desesperado XV


Luego de un período de casi un mes vuelvo a estas "notas".

"La realidad me agota, me aburre. He de reconocer que los mejores momentos son escasos, cortos, pero saboreados y vividos al máximo. En un mes me he aburrido más de lo que soporto. Para colmo, cuando intento esbozar algo en el computador me doy cuenta que en mi caso la cosa no es llegar, sentarse y escribir. Los períodos largos de in ejercicio del pensamiento juegan en mi contra a la hora de volver a plasmar algo en el papel.

Se hace de día, se llega en pocas horas al esplendor de la luz, luego la tarde agoniza y viene la noche, y así, y así. No es posible continuar de esta manera. El aburrimiento me hace dudar continuamente de todo. Cada día me pierdo más respecto a lo que quiero, es más, cada día me atemoriza más saber que ya no "quiero". Sé perfectamente a quienes debo querer, pero no los quiero, o mejor dicho, sí les quiero, pero mis acciones claramente indican lo contrario. Son amables y cariñosos conmigo. Yo me pierdo en pensamientos que me alejan de ellos. Los días se deprimen en mi mente, que es un filtro inútil, que a veces más vale cerrarlo, suprimirlo, olvidarlo. Nada bueno sale de esto, nada bueno. Todo parece muy confuso, no hay ideas claras, ni de mí, ni de lo que me rodea".

Este fragmento corresponde a un diario anónimo que leí hace dos días. Caminaba por una feria mirando a lado y lado, en busca de algo indefinido. Era un cuaderno sucio, ajado. No tenía fechas de redacción. Lo compré en doscientos pesos. Supongo que me hice de este, porque me identifico un poco con el texto. No parece ser algo raro encontrarse con alguien que opina de modo más o menos parecido. Lo que sí me parece extraño es el azar, o la forma en cómo llega a mis manos. Es algo tan simple si se quiere, pero tan complejo si se quiere. Ya el hecho de ser el azar algo ambiguo, sujeto a dos interpretaciones claras, lo hace ser indescifrable.
Presiono "entrar" dos veces, como dando a entender que nuevamente he quedado en blanco. La nulidad sobre los temas que intento llevar adelante se asfixian en un cuarto oscuro que alberga a la conciencia, la cual está forrada por altos muros de inseguridad, con ventanas que impiden ver hacia fuera, precisamente porque lo que veo es simplemente lo que mis ojos ven. Mirar con el corazón, con la mente, es una tarea no apta para mí, para no hablar de mi ineptitud para sortear estos muros. Quizás la inspiración que conlleva a la descripción lírica o literaria nunca sale de las personas, lo que se describe, el paisaje, los pensamientos, los trabajos humanos, todos son adornos de un mundo interior, de una lente personal, de un prisma subjetivo.
Dejo estas cavilaciones de lado. Presiono el timbre para bajar de la micro. Abajo largas filas de personas esperan pacientemente su ingreso a la nave que improvisa una fonda. Es una multitud que no me dice nada. Bajo la vista, evito rostros, una profunda y estéril decepción me invade.

1 Comments:

Blogger N en reconstrucción said...

Según la fecha, este post es de hace más de un mes. Por qué tanto tiempo sin escribir??
Bueno en fin, creo que también me sentí identificada con el fragmento de ese diario que azarosamente llegó hasta ti. Yo también quisiera por un momento dejar de pensar, cerrar los ojos y dejar que el mundo desaparezca
Esto de las causas y los azares... =) Saludos.

2:42 PM  

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